13. ¿Quién habla en nombre de la Tierra?
Alejandría
era la mayor ciudad que el mundo occidental había visto jamás. Gente de
todas las naciones llegaban allí para vivir, comerciar, aprender. En un
día cualquiera sus puertos estaban atiborrados de mercaderes,
estudiosos y turistas. Era una ciudad donde griegos, egipcios, árabes,
sirios, hebreos, persas, nubios, fenicios, italianos, galos e íberos
intercambiaban mercancías e ideas. Fue probablemente allí donde la
palabra cosmopolita consiguió tener un sentido auténtico: ciudadano, no
de una sola nación, sino del Cosmos. Ser un ciudadano del Cosmos...
la
vasta población de la ciudad no tenía la menor idea de los grandes
descubrimientos que tenían lugar dentro de la Biblioteca. Los nuevos
descubrimientos no fueron explicados ni popularizados. La investigación
les benefició poco. Los descubrimientos en mecánica y en la tecnología
del vapor se aplicaron principalmente a perfeccionar las armas, a
estimular la superstición, a divertir a los reyes. Los científicos nunca
captaron el potencial de las máquinas para liberar a la gente. Los
grandes logros intelectuales de la antigüedad tuvieron pocas
aplicaciones prácticas inmediatas. La ciencia no fascinó nunca la
imaginación de la multitud. No hubo contrapeso al estancamiento, al
pesimismo, a la entrega más abyecta al misticismo. Cuando al final de
todo, la chusma se presentó para quemar la Biblioteca no había nadie
capaz de detenerla
Al principio, los elementos pesados estaban atrapados en el corazón de las estrellas, pero las estralas masivas, pronto agotaron su combustible, y en us agonía, devolvieron casi toda la sustancia al espacio. El gas interestelar se hizo rico en elementos pesados. En la galaxia de la via Lactea, la materia del Cosmos se reciclo formando nuevas generaciones de estrellas que ya eran ricas en átomos pesados. Un legado de sus antecesores estelares. Y en el frío espacio interestelar, se formaron grandes nubes turbulentas atraídas por la gravedad y movidas por la luz estelar. En sus profundidades, los átomos pesados se condensaron en granos de polvo rocoso y hielo y ne complejas moléculas basadas en el carbono. De acuerdo con las leyes de la física y la química, los átomos de hidrógeno habían proporcionado la materia de la vida....
...en los lagos y en los océanos de muchos mundos, la luz del sol destruyó moléculas que luego se unierosn quimicamente. Un día, entre estos experimentos naturales, surgió accidentalmente una molécula que podía hacer copia de sí misma.
La única verdad sagrada es que no hay verdades sagradas. Toadas las suposiciones deben ser examinadas criticamente. los argumentos de las autoridades, no valen nada. Todo lo que no sea coherente con los hechos, por mucho empeño que tengamos, debe ser descartado o revisado.
La ciencia no es perfecta, con frecuencia se utiliza mal. No es más que una herramienta, pero es la menjor herramienta que tenemos. Se corrige a sí misma. Está siempre evolucionando y se puede aplicar a todo. Con esta herramienta conquistamos los imposible.