004 # El nombre de la rosa (I)

Eres un espíritu ardoroso, Ubertino, tanto en el amor de Dios, como en el odio contra el mal. Lo que yo quería decir es que hay poca diferencia entre el ardor de los serafines y el ardor de Lucifer, porque ambos nacen de un entendimiento extremo de la voluntad

-¡Oh, hay diferencia y yo la conozco!- dijo inspirado Ubertino.- Lo que quereis decir es que hay un paso muy breve entre querer el mal y querer el bien, porque en ambos casos se trata de dirigir la misma voluntad, eso es cierto. Pero la diferencia está en el objeto, y el objeto puede reconocerse con total claridad. De una parte, Dios; de otra, el diablo.

Umberto Eco.