- De acuerdo. Soy un sabio, me disculpo como puedo. Científicamente desprecio a la ciencia, La ignorancia es una realidad de la cual uno se nutre; la ciencia es una realidad con la cual uno ayuna. En general, uno está forzado a elegir: ser un sabio y adelgazar o pastar y ser un amo. ¡Oh ciudadanos, pastad! La ciencia no vale lo que un bocado de algo bueno. Prefiero comer un solomillo que saber que músculo se llama psoas. Yo no tengo más que un mérito: los ojos secos. Tal como me veis, jamás he llorado. Hay que decir que tampoco he estado nunca contento. Jamás contento. Ni de mí mismo. Me desprecio. Pero afirmo que a los miembros de la oposición aquí presentes que si Ursus no es más que un sabio, Gwynplaine es un artista.
Lo que Ursus hace.
El hombre que ríe.