Cosmos
4. Cielo e infierno.
Los cometas, más tarde o más temprano,chocan con los planetas. La Tierra y su acompañante la Luna
tienen que estar bombardeadas por cometas y por pequeños asteroides,los escombros que quedaron de la formación del sistema solar. Puesto que hay más objetos pequeños que grandes,tiene que haber más impactos de pequeños objetos que de grandes. El impacto de un pequeño fragmento cometario con la Tierra, como el de Tunguska, debería ocurrir una vez cada cien mil años aproximadamente. Pero el impacto de un cometa grande,como el corneta Halley,cuyo núcleo es quizás de veinte kilómetros de diámetro, debería ocurrir solamente una vez cada mil millones de años. Cuando un objeto pequeño o de hielo colisiona con un planeta o una luna, quizás no produzca una cicatriz muy señalada.Pero si el objeto que hace impacto es mayor o está formado principalmente por rocas, se produce en el impacto una explosión que excava un cuenco hemisférico llamado cráter de impacto.Y si ningún proceso borra o rellena el cráter, puede durar miles de millones de años. En la Luna no hay casi erosión y cuando examinamos su superficie la encontramos cubierta con cráteres de impacto, en número muy superior al que puede explicar la dispersa población de residuos cometarios y asteroidales que ahora ocupa el sistema solar interior.La superficie de la Luna ofrece un elocuente testimonio de una etapa previa de la destrucción de mundos, que finalizó hace ya miles de millones de años.
Muchas hipótesis propuestas tanto por científicos como por no científicos resultan al final erróneas.Para ser aceptadas, todas las ideas nuevas deben superar normas rigurosas de evidencia.Lo peor del caso Velikovsky no es que su hipótesis fuera errónea, o estuviese en contradicción con los hechos firmemente establecidos,sino que ciertas personas que se llamaba a sí mismas científicos intentaron suprimir el trabajo de Velikovsky. La ciencia es una creación del libre examen, y a él está consagrada: toda hipótesis, por extraña que sea, merece ser considerada en lo que tiene de meritorio. La eliminación de ideas incómodas puede ser normal en religión y en política, pero no es el camino hacia el conocimiento; no tiene cabida en la empresa científica. No sabemos de antemano de donde surgiran los descubrimeintos fundamentales sobre nuestro maravillos sistema solar. La historia de nuestro estudio sobre el sistema solar demuestra claramente que las ideas aceptadas y convencionales, son generalmente erroneas. Y que puedes surgir descubrimientos fundamentales de las fuentes más inesperadas.
La razón por la que Venus es un infierno parece ser lo que llamamos: el efecto invernadero. La luz del Sol penetra las nubes y calienta la superficie impidiendo que se enfríe al contacto con el espacio. Su atmósfera que es 90 veces más densa que la nuestra, y que está formada por dióxido de carbono, vapor de agua y otros gases permite la entrada de rayos solares visibles pero no la salida de los rayos infrarojos que emite la superficie. Así que la temperatura aumenta hasta que la radición infraroja, despedida hata el espacio, se equilibra con la luz solar que llega a la superficie.